Aunque el organismo necesita ácidos grasos e incluso colesterol, también es cierto que la mayoría de la población mantiene niveles excesivos de ácidos grasos y colesterol LDL.
Lo primero que debemos tener en cuenta es el porcentaje ideal de grasa que podemos ingerir a través de la dieta.
Desayuno
- Leche desnatada o yogur desnatado y zumo natural de naranja o 1 fruta.
- Tostadas de pan integral (60g) con aceite de oliva (1 cucharada) y embutidos de pavo o jamón, o tostadas de pan integral (60g) con margarina y mermelada light (1 cucharada pequeña).
- Una pieza de fruta o 2 pequeñas, un yogur desnatado, una galleta de pan integral con queso de Burgos o carnes de pavo, café solo o una infusión.
¿Cómo seguir una dieta para adelgazar y volumen?
El menú que ofrecemos te permite perder peso de forma gradual y constante. Contiene platos variados con todos los macronutrientes. Además, no está reñido con el placer de comer y te permitirá sentirte lleno y satisfecho.
Tiene como base el modelo de la dieta mediterránea, que cuenta con el visto bueno de expertos, como los de la Clínica Mayo, por ser equilibrada y sostenible en el tiempo. Sin embargo, existen otras opciones que proporcionan buenos resultados en la pérdida de peso. Algunas de ellas son muy conocidas, como la dieta baja en carbohidratos y el ayuno intermitente, que puedes probar en otro momento (según tus necesidades e inquietudes).
Grasas transgénicas
Esta es la variedad de grasa más dañina. Su consumo aumenta el nivel de colesterol malo (LDL) y reduce el colesterol bueno (HDL). A diferencia de los anteriores, son más fáciles de identificar porque son los producidos artificialmente por el ser humano.
Lo ideal es evitarlos por completo para no estropear el menú bajo en grasas que ofrecen para tener una mejor alimentación. Sus fuentes son:
Prevención de la diabetes tipo 2
Mantener un peso saludable y reducir el consumo de grasas saturadas puede ayudar a prevenir o controlar la diabetes tipo 2
Algunas personas afectadas. Los problemas digestivos, como el hígado graso o los problemas de la vesícula biliar, pueden beneficiarse de una dieta baja en grasas.