La natación es uno de los deportes más completos que existen, porque trabaja todos los grupos musculares del cuerpo de forma coordinada. En concreto, la espalda es una de las zonas que más se beneficia con la práctica de este deporte, ya que se fortalece y tonifica de forma eficaz.
Para aquellos que quieran trabajar específicamente la espalda durante sus sesiones de natación, existen una serie de ejercicios que pueden ayudar a conseguir este objetivo. A continuación te presentamos una tabla de ejercicios de natación para la espalda:
1. Espalda supina: este ejercicio consiste en nadar en posición supina con los brazos extendidos hacia adelante y las piernas juntas. Debes realizar un movimiento de carrera amplio y potente, manteniendo la espalda recta y los abdominales contraídos.
2. Natación espalda: En este ejercicio hay que nadar en posición supina con los brazos estirados hacia atrás y las piernas gateando. Es importante mantener la cabeza en posición neutra y los hombros relajados para evitar lesiones.
3. Dominadas en la pared: este ejercicio consiste en pararse en la pared de la piscina con las manos extendidas por encima de la cabeza y realizar un movimiento de tracción subiendo y bajando el cuerpo con la fuerza de los brazos. Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de la espalda y los hombros.
4. Elevaciones laterales con mancuernas: En este ejercicio es necesario tomar dos mancuernas y elevar los brazos hacia los lados manteniendo los codos ligeramente flexionados. Este ejercicio ayuda a tonificar los músculos de la espalda y los hombros.
5. Plancha de espalda: este ejercicio consiste en pararse boca arriba en el agua con los brazos extendidos por encima de la cabeza y las piernas juntas. Se debe mantener la posición durante unos segundos mientras se contraen los músculos de la espalda y los abdominales.
Estos son sólo algunos ejercicios que pueden ayudarte a fortalecer y tonificar tu espalda durante las sesiones de natación. Es importante recordar que la técnica es fundamental para evitar lesiones y maximizar los beneficios de estos ejercicios. Por lo tanto, se recomienda trabajar con un entrenador especializado que pueda corregir su postura y técnica de natación para lograr los mejores resultados. ¡Vamos a nadar!